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La visita fue el guiada por Edmundo Bayon Bueno, unas de las personas que ha hecho posible que la evolución de esta bodega se haya adaptado a los tiempos actuales y se prepare para los futuros. Lo primero es agradecer al Sr. Bayon su interés y dedicación durante las dos horas largas que duro esta visita.
Comenzamos dando un paseo por el perímetro de la nueva bodega y aun pendiente de inaugurar (se habla de una supuesta presencia de la Casa Real). Tiene una superficie aproximada de 10.000 metros cuadrados y se compone de tres plantas. Seguidamente pasamos al interior situandonos en un recibidor desde donde se puede ver todos los depósitos de acero inoxidable de diferentes capacidades, hasta un tope máximo de elaboración de uva de 800.000 kilos (actualmente Protos elabora cerca de los 6.000.000 kgs).
Una de las características de esta nueva instalación es el trabajo con gravedad, es decir, existen seis OVIS que son unos contenedores para transportar la uva recibida en la mesa de selección hasta los depósitos y evitar que el fruto pase por las bombas, también en la primera planta o planta -1 están los palets de producto preparado para su expedición. En la planta -2 se encuentran los durmientes de las barricas y jaulones de botellas junto con maquinaria para el labado de barricas, existe un pasillo que une esta bodega con la anterior.
De forma paralela y a lo largo de las dos planta subterráneas se encuentran distintos habitáculos destinados ya a las oficinas, y perfectamente equipado existe una sala de eventos, sala de cata, cocina de catering, biblioteca, vinacoteca, etc.
Hasta aquí, transcurrió la visita con diferentes comentarios que no vienen al caso de incidencias, problemas y soluciones que surgieron a lo largo de la construcción de esta flamante bodega que se nota se han cuidado hasta el ultimo de los detalles.
Posteriormente pasamos a través del arriba citado pasillo hasta la antigua bodega, donde se accede a una de las salas de barricas, nunca había visto tantas marcas de barricas diferentes, Radoux, Victoria, Magreñan,(conte hasta 18 y ya me perdí), también nos enseñaron una pequeña sala de barricas donde con el mismo vino se comparar diferentes proveedores de barricas para ver cual es que se ajusta más al vino que busca la bodega.
Seguidamente accedimos a los pasadizos subterráneos donde se encuentran a ambos lados miles de barricas, los comentarios de quien ha intervenido en primera persona en la construcción de los mismos fueron interesantísimos, problemas que surgieron, medios con los que contaban, etc. Llegamos al final de los túneles para llegar al "Santo Sanctórum" de la bodega donde se guardan las botellas históricas, sitio que llama la atención por su estado lo separa una reja y al otro lado se ven cajas de vino tapadas por tierra y moho originado por las decenas de años que llevan durmiendo ese mismo sitio.
Para finalizar nos llevo el Sr. Bayon al merendero que tiene la bodega donde teníamos preparado un "ágape" y pudimos catar varios de sus vinos, Crianza 2005, Selección 05 y 06; y como colofón salimos todos con el regalo de una botella de Crianza 2005.
Desde mi mas sincero agradecimiento a Edmundo Bayon por su tiempo dedicado y todos los conocimientos que me ha transmitido en esas dos horas de visita.